¿Cuáles son las tres religiones que hay en Jerusalén?
El
Secretario General de la ONU y la directora general de la UNESCO
señalaron hoy que Jerusalén es la ciudad sagrada de tres religiones
monoteístas:
La judía, la cristiana y la musulmana y que su
inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial es un reconocimiento a su
diversidad y coexistencia cultural y religiosa.
¿Cómo se llaman las 5 grandes religiones?
Para la Era Victoriana en general se reconocía a las "cinco grandes"; judaísmo, cristianismo, Islam, budismo e hinduismo como las principales.
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La mujer palestina viste el uniforme militar
En sus 10 diez años de funcionamiento la academia de Jericó pasa de dos a 250 Alumnas-cadetes
Mujeres y hombres en un mismo campus. Juntos, pero no mezclados. Así
viven durante cuatro años los jóvenes llegados de todos los puntos de
Palestina que logran superar las duras pruebas de acceso de la
Universidad Istiqlal (independencia) de Jericó, la academia donde se
forman los futuros cuadros de mando de la seguridad interna de la
Autoridad Nacional Palestina (ANP).
"Para una sociedad tan tradicional
como la nuestra, es todo un logro que las familias permitan salir a sus
hijas para pasar la semana en un centro mixto…" una muestra más de que en
Palestina la mente es más abierta que en el resto de países árabes de
la región o del Golfo», piensa la doctora Rajaa Suidan, número dos de la
universidad y una de las personas que más ha trabajado en la agenda de
género.
Los números son claros y con un simple paseo por el campus llama la
atención la importante presencia de mujeres.
«Cuando abrimos esta
universidad, en la primera promoción, había dos mujeres, hoy son 250, el
27 por ciento de los alumnos, es uno de los grandes logros
conseguidos», responde con satisfacción Suidan desde su despacho en el
edificio central, nuevo y reluciente, como el resto de unas
instalaciones levantadas a los pies del monte de las Tentaciones.
Entre llamadas a la oración de las mezquitas más próximas y las órdenes
de los preparadores, varios grupos de jóvenes sudan en diferentes
turnos en el campo de maniobras. El entrenamiento arranca cada día a las
cuatro y media de la mañana.
A ellas les toca hoy superar los
obstáculos de una pista americana, ellos dan vueltas a buen ritmo a un
gran campo de gravilla. Después tendrán que acudir a las aulas porque
esta universidad agrupa los estudios de seguridad en Palestina y los que
acaban la formación salen con doble titulación en derecho,
criminología, psicología o idiomas (inglés y hebreo).
«Nos graduamos como oficiales y después cada uno decide si sigue en la
vida militar o pasa a la vida civil», apunta Rawand Alghoul, joven de
Jenin de 21 años que está en su último año y avisa de que «el día que
tengamos que luchar, las mujeres estaremos por delante de los hombres.
Somos las mismas mujeres palestinas que dieron la cara en la primera y
segunda Intifada y amamos nuestra tierra». Alghoul destaca «el trato de
igualdad» que reciben por parte de los profesores a lo largo de toda una
preparación que les sale casi gratis a las familias, otro de los
aspectos que hacen que los jóvenes palestinos se interesen por esta
universidad.
Lucha sin armas
La preparación para la lucha no se realiza con armas porque en esta
academia militar ni se puede fumar, ni usar el teléfono móvil, pero
tampoco se pueden llevar armas de fuego, así que se conforman con
fusiles de madera. Los Acuerdos de Oslo, firmados entre israelíes y
palestinos en 1993, establecieron que los palestinos no dispondrían de
Ejército, ni tampoco de armamento pesado, y por eso aquí no entrenan con
armas, para poder hacerlo deben ir a Jordania.
Varias de las mujeres graduadas en las últimas promociones se han
incorporado al equipo de seguridad del presidente de la ANP, Mahmoud
Abás, una de las salidas con las que sueñan reclutas como Hana Qalaq, de
Tulkarem. Está en su último año y está orgullosa del trabajo realizado
porque «aunque está muy claro que Israel tiene un Ejército más fuerte,
en esta academia lo que hacen es formar personas. No tenemos tantos
medios como ellos, pero tenemos la fuerza que nos da la lucha por
liberar nuestra tierra de la ocupación».
Fuente: Mikel Ayesterán, Agencia ABC.es
Sionismo significa
luchar por un Estado judío independiente.
La palabra se deriva de Sión,
el nombre de una colina en la ciudad de Jerusalén. Aunque no todos
los judíos viven en Israel y no todos los habitantes de Israel son
judíos.
¿Quién es el padre del
sionismo?
Theodor Herzl, considerado
como el padre intelectual del sionismo político, allanó el camino
con el desarrollo de una corriente nacionalista judía a finales del
siglo XIX.
¿Cuál son los tres objetivos del
sionismo?
1-La unidad del pueblo judío,
2-Mantener su vínculo con su
patria histórica (la Tierra de Israel) y la centralidad del Estado
de Israel y Jerusalén su capital, en la vida del pueblo.
3-Aliyá a Israel desde todos
los países y su integración en la sociedad israelí.
El sionismo es una ideología
y un movimiento político nacionalista que propuso desde sus inicios
el establecimiento de un Estado para el pueblo judío preferentemente
en la antigua Tierra de Israel (Eretz Israel) Dicho movimiento fue el
promotor y responsable en gran medida de la fundación del Estado de
Israel.
El sionismo apareció en
Europa central y oriental a finales del siglo XIX. Su fundador en
tanto que movimiento organizado fue el periodista austro-húngaro de
origen judío Theodor Herzl como respuesta a la ola antisemita que
recorrió Europa en esos años, uno de cuyos exponentes fue el
affaire Dreyfus.
El movimiento tuvo como objetivo fomentar la
emigración judía a Palestina y alcanzó su objetivo principal con
la fundación del Estado de Israel en 1948.
El sionismo constituye una
rama del fenómeno más amplio del nacionalismo moderno. Descrito
como un "nacionalismo en la diáspora" el sionismo se
autodefine como un movimiento de liberación nacional cuyo objetivo
es la libre autodeterminación del pueblo judío.
Terminología
El término sionismo deriva de
la palabra Sion (del hebreo: esuno de los nombres bíblicos de
Jerusalén). Este nombre se refiere inicialmente al Monte Sion, una
montaña cerca de Jerusalén, y a la fortaleza de Sion en ella. Más
tarde, durante el reinado del Rey David, el término "Sion"
se convirtió en una sinécdoque para referirse a toda la ciudad de
Jerusalén y a la Tierra de Israel. En muchos versículos bíblicos,
los israelitas fueron llamados el pueblo, hijos o hijas de Sion.
"Sionismo" fue
acuñado como término por el editor austriaco de origen judío
Nathan Birnbaum, fundador del movimiento estudiantil judío Kadima,
en su diario Selbstemanzipation (Autoemancipación) en 1890.
Según los historiadores
Walter Laqueur, Howard Sachar y Jack Fischel, entre otros, la
etiqueta de "sionista" también se usa como un eufemismo
para los judíos, en general, por apologistas del antisemitismo.
Historia
Este artículo o sección
necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada.
Este aviso fue puesto el 27 de
agosto de 2018.
Desde el siglo I d. C. los
judíos han vivido en el exilio, si bien ha habido una presencia
constante de judíos en la Tierra de Israel («Eretz Israel»). De
acuerdo con el judaísmo y la Biblia, la Tierra de Israel o Sion es
la Tierra Prometida por Dios para los judíos. Tras la rebelión de
Bar Kojba (132–135) los judíos fueron expulsados de la Tierra de
Israel formando la Diáspora judía.
Durante siglos existió entre
los judíos de la Diáspora una gran nostalgia de origen religioso de
retornar a la patria histórica del pueblo judío el año próximo,
en Jerusalén... que, a mediados del siglo XIX comenzó a
secularizarse al entrar en contacto con las grandes corrientes
ideológicas europeas de la época (liberalismo, socialismo,
nacionalismo).
El nacimiento del sionismo
está ligado a la eclosión de los nacionalismos en el siglo XIX
europeo, que tuvieron como bandera común la idea «un pueblo, un
Estado» y que está en el origen del concepto de Estado-nación.
Al
calor de esa idea se formaron distintos Estados europeos, surgidos
del desmembramiento de los imperios o bien a través de la
unificación de Estados con similar cultura y lengua (como Italia y
Alemania). En paralelo a ese desarrollo nacionalista, atravesándolo
en muchas ocasiones, se desarrolló el moderno antisemitismo.
El sionismo sostenía que los
judíos eran primordialmente un grupo nacional (como los polacos o
los alemanes) y no un grupo religioso (como los musulmanes o los
católicos) y que, como tal, tenía derecho a crear su propio Estado
en su territorio histórico.
La formulación clásica de la idea es
la que hizo Theodor Herzl en su opúsculo Der Judenstaat (El Estado
Judío, publicado en Berlín y Viena en 1896), que tiene como
precedentes doctrinales la obra de Moses Hess Roma y Jerusalén
(1860) y la del médico judío ruso Leo Pinsker Autoemancipación
(1882), que contiene ya la consigna «Ayudaos, que Dios os ayudará».
El sionismo se puso como
objetivo primario la creación de un Estado judío moderno,
considerando que con ello devolvía al pueblo judío su estatus de
nación y pondría fin a dos milenios de vida en el exilio.
Ante las
grandes dificultades a las que se enfrentaron los judíos para
establecerse en la antigua Tierra de Israel, se barajaron algunas
alternativas temporales, sin intención de establecer un Estado
nacional, solo como refugio ante la ola de pogromos y persecuciones
en la Rusia zarista.
Como la Argentina en la que se crearon
numerosas colonias de inmigrantes judíos europeos, y aún en una
porción del África Oriental Británica (el conocido como Plan
Uganda), ofrecida por el gobierno de Londres; estas fueron estudiadas
(el propio Herzl estudia en su obra las ventajas comparativas de
Argentina y Palestina) y al fin rechazadas por la dirigencia
sionista, y se prefirió el establecimiento del futuro Estado en
Palestina, una región en manos del Imperio Turco y que no se
correspondía a ninguna división administrativa, por lo que sus
límites no estaban establecidos.
En paralelo a estas ideas, se
fueron produciendo sucesivas oleadas migratorias (llamadas Aliyá) de
muchos jóvenes obreros y estudiantes, que escapaban en su mayoría
del antisemita ambiente ruso y dispuestos a levantar la antigua
patria judía basándose en dos ejes: el trabajo agrícola y la
resurrección de la lengua hebrea, que dejó de hablarse alrededor
del siglo I a. C., aunque siguió utilizándose en la literatura y,
sobre todo, en la liturgia y con propósitos académicos.
La inmigración judía a Eretz
Israel se inició en 1882. La denominada Primera Aliyá vio la
llegada de alrededor de 35.000 judíos en el término de unos veinte
años. La mayoría de los inmigrantes procedían de Rusia, donde el
antisemitismo era rampante. Ellos fundaron una serie de asentamientos
agrícolas con el apoyo financiero de filántropos judíos de la
Europa occidental.
La Segunda Aliyá comenzó en
1904. Otras Aliyot, cada vez con más inmigrantes, se sucedieron
entre las dos guerras mundiales, impulsadas en la década de 1930 por
la persecución nazi. Siguen llegando inmigrantes a Israel, en
especial desde la antigua Unión Soviética.
La Declaración Balfour de
1917 apoyó la creación de una Patria Judía en el Mandato Británico
de Palestina. En 1922, la Sociedad de Naciones hizo suya la
declaración formulada en el mandato que dio a Gran Bretaña:
El Mandatario (…)
garantizará el establecimiento del Hogar Nacional Judío, tal como
se establece en el preámbulo, así como el desarrollo de
instituciones autónomas, y también la salvaguardia de los derechos
civiles y religiosos de todos los habitantes de Palestina,
independientemente de su raza y de religión.
A lo largo del siglo XX el
sionismo fue ganando adeptos gradualmente, y después del Holocausto
se transformó en el movimiento predominante dentro del mundo judío.
Por otra parte, la aparición de un proyecto de nación
territorializada inicialmente similar, puesto en marcha desde 1928
por el régimen soviético, la República Autónoma Hebrea, que
devino en fracaso a mediados de la década de 1930, resultó no
presentar el suficiente atractivo como para provocar una emigración
masiva o estable.
El proyecto de un nuevo Israel
en Palestina fructificó por varios factores:
A pesar del paso de los
siglos, los judíos nunca dejaron de añorar la vuelta a Jerusalén,
anhelo reflejado en el deseo expresado en muchas festividades judías,
Leshaná Haba'á Birushalayim (el año próximo, en Jerusalén), o en
la milenaria costumbre de romper una copa en cada casamiento judío,
rememorando la destrucción del Templo de Jerusalén y la consecuente
dispersión.
La idea recobró popularidad a finales del siglo XIX,
siendo el componente emocional del naciente sionismo. Se necesitaba
mano de obra y gran cantidad de dinero, los proyectos de Uganda o
Argentina no resultaban tan atractivos. Los terrenos comprados a los
terratenientes turcos eran pedregales, lodazales, pantanos y se
requería una gran transformación. Para principios del siglo XX, el
6% de las tierras de Eretz Israel eran de los judíos.
Pequeñas comunidades de
judíos llevaban siglos habitando la zona. Como por ejemplo, en Safed
la comunidad cabalística de donde surgió Isaac Luria, formada
principalmente por sefardíes expulsados en 1492, acogidos por el
Imperio otomano, pero ya antes Saladino reclamó la entrada de judíos
cuando decidió reconstruir Jerusalén, se habla de una familia que
jamás abandonó la ciudad.
El
Caso Dreyfus, que afectó en forma negativa a las esperanzas de
igualdad de derechos y oportunidades que el Iluminismo había
despertado en la comunidad judía europea.
La simpatía de los
terratenientes turcos, que encontraron en el dinero y empuje judío
una forma de levantar una zona que consideraban yerma;[cita
requerida], opinión que duró hasta principios de los años 30 en
los que el Muftí de Jerusalén empezó a expresar su talante
filonazi (estuvo viviendo en Alemania, fue amigo personal de varios
de los jerarcas nazis, lideró a los musulmanes bosnios filonazis que
arrasaron la zona y huyó antes de ser detenido para ser juzgado).
La situación de los judíos
en la Europa Oriental. En la Rusia zarista pasaban a un Zar
fanáticamente antisemita, lo que acarreaba una legislación
fuertemente restrictiva. Se llegó al secuestro de los niños judíos
antes de que cumplieran los trece años para su entrada en un
programa de rusificación, niños de hasta ocho años que ingresaban
al servicio militar obligatorio.
Los ataques continuos a las
aldeas rusas, las prohibiciones de entrada en ciertas ciudades
principales, la falta de libertad de movimiento... Eso hizo que el
sionismo calara hondo en la sociedad judía de la época.
El progresivo avance de los
fascismos, que fue acompañado con un recorte de ciertas libertades
recién logradas y la reaparición de viejas restricciones.
Objetivos
Los objetivos del sionismo
fueron puestos en práctica por la Organización Sionista Mundial
(órgano político del Movimiento Sionista), fundada en 1897 en
Basilea por Theodor Herzl, considerado el padre del sionismo en
general y de la rama política en particular (otras ramas son: el
sionismo socialista, el sionismo revisionista, el sionismo religioso,
etc.).
Hasta el Holocausto, la idea
sionista compitió con otra corriente igual de extendida, sobre todo
en Estados Unidos y la Europa occidental, que no consideraba a los
judíos como pueblo, sino como minoría religiosa que debía
integrarse y luchar por su plena igualdad en las sociedades en las
que vivían. Una forma extrema de esta última idea preconizaba
incluso la renuncia a la religión judía.
El sionismo conjuga dos
elementos: independencia y soberanía, por un lado, y la centralidad
de Israel en la identidad judía, por el otro. Los objetivos del
movimiento sionista están delineados en el Programa de Jerusalén,
de 2004,
Los objetivos del sionismo
son:
La unidad del pueblo judío,
su vínculo con su patria histórica (la Tierra de Israel) y la
centralidad del Estado de Israel y Jerusalén su capital, en la vida
del pueblo.
Aliyá a Israel desde todos
los países y su integración en la sociedad israelí.
El fortalecimiento de Israel
como Estado judío-sionista y democrático y su modelación como
sociedad ejemplar, poseedora de un carácter moral y espiritual
único, basada en el respeto mutuo del multifacético pueblo judío y
en la visión profética que aspira a la paz y contribuye para la
mejora del mundo.
La garantía del futuro y
distinción del pueblo judío a través de la promoción de la
educación judía, hebrea y sionista, el cultivo de los valores
culturales y espirituales judíos, y la institución de la lengua
hebrea como su idioma nacional.
El cultivo de la
responsabilidad mutua judía, la defensa de los derechos de los
judíos, tanto individuales como de nación, la representación de
los intereses nacionales sionistas del pueblo judío y el combate a
toda forma de expresión antisemita.
La población del país como
expresión práctica de la realización sionista.
Tipos de sionismo
A través de los años una
variedad de escuelas de pensamiento ha evolucionado con diferentes
escuelas que predominaron en diferentes momentos. Además los
sionistas procedían de una amplia variedad de orígenes y, en
ocasiones, diferentes grupos nacionales como judíos rusos, alemanes,
polacos, británicos o estadounidenses han ejercido gran influencia.
El sionismo tiene varias
ideologías y algunas de ellas hoy conforman partidos políticos en
el Estado de Israel:
Sionismo socialista
Artículo principal: Sionismo
socialista
Alrededor de 1900 el principal
rival para el sionismo entre los jóvenes judíos en la Europa
oriental fue el Movimiento Socialista. Muchos judíos fueron
abandonando el judaísmo en favor del comunismo o en apoyo al
Bundismo, un movimiento judío socialista que pedía la autonomía
judía en la Europa oriental y que el yidis sea promovido como lengua
oficial judía.
Muchos sionistas socialistas
eran originarios de Rusia. Tras siglos de ser oprimidos por
sociedades antisemitas, los judíos habían sido reducidos a la
obediencia, vulnerables, con desesperada existencia en la que se les
invitaba a seguir el antisemitismo.
Sostenían que los judíos podían
escapar de su situación convirtiéndose en agricultores,
trabajadores y soldados de su propio país.
La mayoría de los socialistas
se rehusaron a perpetuar la religión como una "mentalidad de la
diáspora" entre el pueblo judío y establecieron las comunas
rurales en Israel llamadas kibutz (voz con plural invariable).
Los principales teóricos del
sionismo socialista incluyen a Moisés Hess, Nahum Syrkin, Dov Ber
Borojov y Aarón David Gordon, y entre las figuras destacadas del
movimiento se cuentan David Ben-Gurión y Berl Katznelson.
La mayoría de los sionistas
socialistas consideraron el yidis como la lengua del exilio,
adoptando el hebreo como lengua común entre los judíos en Israel.
El socialismo y el sionismo
laborista eran ardientemente secularistas con muchos sionistas ateos
que se oponían a la religión. En consecuencia, el movimiento a
menudo tenía una relación antagónica con el judaísmo ortodoxo.
El sionismo socialista buscaba
establecer un Estado Judío en el que considerara al judaísmo como
una nacionalidad, y que las bases del Estado estuvieran identificadas
con el socialismo, es decir, el trabajo comunal. Tuvieron gran fuerza
desde la Segunda Aliyá, hoy en día conforman el partido Avodá o
Partido Laborista.
El sionismo socialista se
convirtió en la fuerza dominante en la vida política y económica
del Yishuv durante el Mandato Británico en parte como consecuencia
de su papel en la organización de la vida económica judía a través
de la Histadrut y fue la ideología dominante de la clase política
en Israel hasta las elecciones de 1977, cuando el partido Avodá fue
derrotado.
Fundamental en la expansión
del sionismo socialista fue la labor de movimientos juveniles en la
Diáspora, que educaron a la juventud judía en los valores del
movimiento, capacitándolos también para su futura vida en kibutz en
Israel.
Algunos de estos movimientos
continúan existiendo hasta el día de hoy, como Hashomer Hatzair y
Habonim Dror.
Sionismo revisionista
Artículo principal: Sionismo
revisionista
El Sionismo revisionista fue
un grupo fundado y dirigido por Zeev Jabotinsky. Durante el Mandato
Británico presionó a Gran Bretaña para permitir la inmigración
judía en masa y para la formación de un ejército judío en el
Mandato.
El revisionismo fue muy
popular en Polonia pero carecía del apoyo necesario desde la Tierra
de Israel. En 1935 la izquierda del revisionismo y la Organización
Sionista formaron una alternativa, la Nueva Organización Sionista.
Se reincorporó a la Organización Sionista Mundial en 1946.
El Sionismo revisionista cree
en el asentamiento de la tierra y se opone al Sionismo socialista.
Los revisionistas buscan mantener el tradicionalismo judío firme,
como orgullo de la nación. Apoyan mayormente la idea de volver a los
límites geográficos del Estado judío de la antigüedad. Hoy en día
está representado por el Partido Likud, que es el partido más
fuerte de Israel siendo etiquetado como la derecha israelí.
Sionismo general
Artículo principal: Sionistas
Generales
Sionismo general fue
inicialmente el término empleado por los miembros de la Organización
Sionista Mundial que no se habían unido a una facción determinada o
algún partido específico, perteneciendo solamente a las
organizaciones sionistas de sus respectivos países.
A medida que
transcurrieron los años, los sionistas generales también crearon
instituciones ideológicas y formaron la Organización de Sionistas
Generales, establecida en 1922 como el partido de centro del
movimiento sionista.
Los preceptos de los sionistas generales
incluían un sionismo al estilo de Basilea, exento de
posicionamientos ideológicos, es decir, con primacía del sionismo
sobre cualquier interés clasista, partidista o personal.
Sionismo religioso
Artículo principal: Sionismo
religioso
Impulsado principalmente por
el Rabino Kalisher, une los ideales de crear un Estado judío con la
religión. Su ideología se resume en una frase: "El Pueblo de
Israel, en la Tierra de Israel, según la Torá de Israel". Es
decir, regir un Estado con bases religiosas y asentarse en toda la
Tierra de Israel, como lo marcaba el reinado de Salomón. Hoy en día
representan al Partido Nacional Religioso (Mafdal).
Sionismo cristiano
Artículo principal: Sionismo
cristiano
El sionismo cristiano, es un
movimiento surgido en el seno del cristianismo principalmente
evangélico, pero no circunscrito únicamente a esta denominación,
que apoya la idea de un hogar nacional para los judíos desde antes
de 1948 y continúa apoyando la existencia del Estado de Israel hasta
la fecha (Ice, 1997).
El sionismo cristiano es la
creencia entre algunos cristianos de que el retorno del pueblo judío
a Tierra Santa, y el establecimiento del Estado de Israel en 1948
fueron el cumplimiento de la profecía bíblica. El término empezó
a ser usado a mediados del siglo XX, reemplazando al restauracionismo
cristiano.
El catolicismo
tradicionalmente no prestó mucha atención al sionismo, pero el
apoyo cristiano a dicho movimiento creció entre la comunidad
protestante.
Algunos cristianos sionistas
creen que el regreso de los judíos a la Tierra de Israel, es un
prerrequisito para la segunda venida de Jesús. La idea es habitual
entre los protestantes, desde los tiempos de la reforma, los
cristianos han apoyado activamente el regreso de los judíos a la
Tierra de Israel, junto con la idea de que los judíos deben de
convertirse al cristianismo para dar cumplimiento a la profecía
bíblica.
Su máximo exponente fue
Theodor Herzl, y proponía el establecimiento de un Estado judío
soberano e independiente mediante métodos diplomáticos y políticos.
Consideraba que, para que surgiera un posible Estado judío, era más
importante llegar a un acuerdo primordial con las potencias mundiales
para legitimar jurídica e internacionalmente la existencia del
mismo, por lo que primeramente se debían realizar acciones en el
campo político para que triunfara la empresa sionista.
Sionismo realizador
Propuesto por Menachem
Ussishkin, proponía el establecimiento de asentamientos agrícolas y
su desarrollo. A diferencia del Sionismo político, consideraba más
relevante para la creación de un Estado judío que existieran las
bases sólidas, demográficas y materiales en la tierra concreta
donde se crearía, lo que posteriormente daría lugar al
reconocimiento político de la comunidad internacional, por eso
dedicaba sus esfuerzos principalmente a la inmigración judía antes
que a la actividad diplomática para convencer a la opinión pública.
Sionismo sintético
Buscaba la fusión de las
ideologías políticas y realizadoras en objetivos comunes, fue
propuesto principalmente por Jaim Weizmann. Consideraba que no eran
contradictorios los postulados del Sionismo político con respecto al
Sionismo realizador, pues sostenía que, para que se creara un Estado
judío, era necesario reconocimiento legal internacional y al mismo
tiempo comenzar a instalar las sólidas bases materiales en la tierra
donde surgiría el nuevo Estado.
En este sentido, no priorizaba
entre los esfuerzos diplomáticos alrededor del mundo por parte de
las personalidades influyentes y los proyectos migratorios de la
juventud para establecer una población judía en el futuro país.
Este tipo de Sionismo marcó, desde el liderazgo de Weizmann en
adelante, la actividad histórica y el modo de llevarla a cabo en el
movimiento sionista en la lucha por el establecimiento del Estado
hebreo, cuyos esfuerzos estarían dirigidos en la inmigración judía
práctica (Aliyá) y al mismo tiempo en presiones políticas para
obtener reconocimiento legal por parte de la comunidad internacional.
Sionismo espiritual
Propuesto por Ahad Haam,
proponía que se creara un centro espiritual en Palestina, era
opuesto al de Herzl ya que separaba completamente la política de sus
objetivos.
Movimientos de oposición
(antisionismo)
Artículo principal:
Antisionismo
Miembros del grupo judío
ortodoxo antisionista y propalestino Neturei Karta con pancartas en
las que pone "Judaísmo y sionismo son extremos opuestos" y
"Detener el hambre de los palestinos".
El sionismo no recibió en sus
comienzos finales de siglo XIX el apoyo mayoritario de los judíos.
En particular, no contó con las simpatías de la mayoría de los
judíos de Europa occidental, que creyeron poder considerarse a sí
mismos como ciudadanos con plenos derechos en sus respectivos países,
tras los aires de emancipación y tolerancia que trajo consigo la
Ilustración y el estado liberal decimonónico clásico.
La forma más exacerbada de
oposición a las ideas sionistas se conoció como integracionismo
(también llamado «asimilacionismo»), y afirmaba que el sionismo
era análogo al antisemitismo, en la medida en que ambos niegan la
condición de nacionales de un determinado país a los judíos.
Una manifestación extrema de
integracionismo es la conversión a la fe cristiana. Un ejemplo
célebre de antisionismo fue el de Edwin Samuel Montagu, ministro
judío del Gobierno británico que puso muchas trabas a la redacción
de la Declaración Balfour tachándola de antisemita.
La oposición al sionismo
existía también entre el movimiento Bundista en Europa oriental,
que buscaba la autonomía cultural de los judíos en los países
donde vivían; así como de la mayoría de los judíos ortodoxos.
Entre estos últimos sigue habiendo algo de ambigüedad e inclusive
hostilidad al sionismo.
El caso Dreyfus fue determinante para
inspirar a Herzl, al considerar al sionismo como única solución
plausible y efectiva contra el antisemitismo europeo.
El impacto
emocional del Holocausto convenció definitivamente a numerosos
judíos asimilados, socialistas y ortodoxos, refractarios con el
sionismo, que quedaban en Europa.
En Europa oriental, lugar
donde el sionismo se hizo fuerte debido en muy gran medida a las
incesantes persecuciones a que eran sometidos los judíos por el
zarismo, la idea de un Estado judío, o incluso de pueblo judío, fue
rechazada por numerosos judíos miembros de organizaciones
revolucionarias, marxistas o anarquistas, quienes consideraban que la
condición de judío derivaba de la religión y que, una vez
erradicada esta, la distinción entre judíos y no judíos
desaparecería.
Estas ideas no impidieron, sin
embargo, que hubiese también un importante movimiento sionista
socialista.
La población árabe de
Palestina, apoyada por la Liga Árabe, se opuso al sionismo,
negándose a aceptar la partición del Mandato Británico de
Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, según la
recomendación de las Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947.
Los conflictos armados entre
judíos y árabes preexistentes en la región antes de la partición
de Palestina desembocaron finalmente en la Guerra árabe-israelí de
1948 ante la proclama de independencia por parte del Estado de
Israel, y la negativa de los países árabes vecinos a reconocerlo
oponiéndose a la partición de Palestina.
La guerra tuvo diferentes
lecturas dependiendo de los distintos análisis, por ejemplo Jacques
Pirenne consideró que el Ejército de Liberación apostó por la
destrucción del naciente Estado judío, desencadenando «una guerra
de exterminio» siendo derrotado junto al Yarmuk, resultando
vencedores los judíos y desencadenando la Liga Árabe una potente
ofensiva que fue rechazada en casi todos los frentes.
Por su parte, Ilan Pappé,
profesor de la Universidad de Haifa, sostiene que la guerra de 1948
fue una limpieza étnica cometida por Israel contra el pueblo
palestino, razón por la cual lo que los israelíes conocen como
«Guerra de la Independencia» para los palestinos es la «Nakba»,
la «catástrofe».
La guerra se saldó con el
exilio de cientos de miles de árabes palestinos, la ampliación de
Israel más allá de los límites previstos en el plan de partición
de la ONU y la ocupación por parte de Egipto y Transjordania de la
parte asignada al Estado árabe y la zona internacional de Jerusalén.
El conflicto se hizo sentir más allá de las fronteras palestinas,
ya que las comunidades judías que habitaban en países árabes
(muchas desde antes de ser arabizados e islamizados),se vieron
obligadas a emigrar en las décadas siguientes, víctimas potenciales
del «antisionismo».
El fenómeno tuvo
características diferentes según los países, aunque en general
liquidó prácticamente las comunidades hebreas en países árabes.
Algunas fuentes hacen hincapié en la judeofobia y en las migraciones
inmediatamente posteriores a la guerra de 1948, mientras que otras
señalan un proceso de emigración mucho más largo y debido a una
multiplicidad de factores, entre los cuales siguen estando los ecos
del conflicto árabe-israelí, a los que se añaden económicos,
culturales y otros.
Gran Bretaña, a pesar de
haber dado el primer paso hacia la creación de un Estado judío con
la Declaración Balfour, dificultó por todos los medios la
inmigración de judíos al Mandato Británico de Palestina, incluso
durante la Segunda Guerra Mundial (véase Libro Blanco de 1939) y
vaciló en el momento de facilitar su aplicación.
Incluso llegó a
plantearse su derogación para no perjudicar sus intereses
geoestratégicos en Oriente Medio ni dañar sus alianzas con los
países árabes.
Los graves conflictos que los planes sionistas
generaban entre la población árabe de Palestina también
aconsejaban a los británicos mantener el statu quo previo a la
guerra (que se concretaba en el llamado Libro Blanco de 1939) y
esperar a que la ONU redefiniese el Mandato de la extinta Sociedad de
Naciones.
Aunque cada vez más
minoritarios, en el seno del judaísmo sigue habiendo antisionistas
por razones religiosas y con diversos grados de oposición, como los
jaredíes o algunos grupos ultraortodoxos y relativamente
minoritarios como Neturei Karta, estos últimos contrarios al actual
Estado de Israel además de grupos laicos de judíos seculares
disidentes y opositores al Estado de Israel e intelectuales judíos
independientes como Noam Chomsky, Norman Finkelstein, Shlomo Sand; o
personalidades gentiles opositoras al sionismo, como la periodista
estadounidense Helen Thomas.
La Resolución 3379
En 1975, en plena Guerra Fría,
la Asamblea General de la ONU adoptó, por impulso de los países
árabes, y con el apoyo del bloque soviético y del no alineado, la
resolución 3379, de carácter declarativo y no vinculante, que
consideraba al sionismo como una forma de racismo y lo hacía
equiparable al Apartheid sudafricano (72 votos a favor, 35 en contra
y 32 abstenciones).
La alineación de los países
árabes, socialistas y de aquellos pertenecientes al Movimiento de
Países No Alineados respondía a la lógica de la confrontación
bipolar de la Guerra Fría.
Dicho voto en bloque producía una
mayoría en la ONU que se organizó para condenar sistemáticamente a
Israel en resoluciones como las: 3089, 3210, la 3236, la 32/40, etc.
Por otro lado, la resolución
también debe leerse a la luz de las políticas del llamado
Tercermundismo promovida por figuras políticas como el presidente
mexicano Luis Echeverría.
Éste, en un cálculo
político, utilizó la Conferencia Mundial del Año Internacional de
la Mujer como una plataforma para proyectar su propia figura como
miembro destacado del Movimiento de Países No Alineados y buscando
la Secretaría General de las Naciones Unidas.
Lo anterior produjo un boicot
turístico de la comunidad judía estadounidense en contra de México
que visibilizó conflictos internos y externos de las políticas de
Echeverría.
El entonces embajador israelí
y futuro Presidente de Israel, Jaim Herzog, rompió el documento en
pedazos delante de la Asamblea.
En 1991 Israel puso la
anulación de la resolución 3379 como condición para su
participación en la Conferencia de Madrid, lo que llevó a que fuera
derogada al aprobarse la resolución 4686 (111 a favor, 25 en contra
y 11 abstenciones).
Reconocimiento de Israel en el
mundo árabe e islámico
Egipto fue el primer Estado
árabe que reconoció al Estado de Israel, y los demás lo harían
después de que la propia OLP reconociera el Estado judío en 1988.
En la actualidad hay
organizaciones palestinas que reconocen el derecho a la existencia de
Israel, aunque los dos partidos mayoritarios, Hamás y Fatah, niegan
a Israel ese derecho.
Entre quienes siguen sosteniendo posiciones
antisionistas están las autoridades de Irán.
Particularidades del sionismo
El sionismo fue establecido
sobre la base de la asociación entre el pueblo judío y la Tierra de
Israel. La aliyá a la Tierra de Israel es un tema recurrente en las
oraciones judías.
Los sionistas consideran a los judíos que viven
fuera de Israel como exiliados. El rechazo a la vida en la diáspora
es central en el sionismo.
Subrayando esta actitud se encuentra el
sentimiento de que la diáspora judía restringe el crecimiento total
de la vida individual y nacional judía.
Los sionistas generalmente
prefieren hablar en hebreo, una lengua semítica que se desarrolló
en condiciones de libertad en la antigua Judá, modernizada y
adaptada a la vida cotidiana.
A veces rechazan hablar en yídis, una
lengua que consideran afectada por la persecución cristiana. Una vez
que emigran a Israel, muchos sionistas rechazan hablar su lengua
materna y toman nombres hebreos.
Los principales aspectos de la
idea sionista se ven representados en la Declaración de
Independencia de Israel:
La Tierra de Israel fue la
cuna del pueblo judío. Aquí se forjó su identidad espiritual,
religiosa y nacional. Aquí logró por primera vez su soberanía,
creando valores culturales de significado nacional y universal, y
legó al mundo el eterno Libro de los Libros.
Luego de haber sido exiliado
por la fuerza de su tierra, el pueblo le guardó fidelidad durante
toda su Dispersión y jamás cesó de orar y esperar su retorno a
ella para la restauración de su libertad política.
Impulsados por este histórico
y tradicional vínculo, los judíos procuraron en cada generación
restablecerse en su patria ancestral. En los últimos decenios
retornaron en masa.
Negación de la diáspora
Según Eliezer Shweid la
negación de la vida en la diáspora es idea en todas las corrientes
del sionismo. Subrayando esta actitud estaba el sentimiento de que la
Diáspora restringía el crecimiento completo de la vida nacional
judía.
Adopción del hebreo
Los sionistas prefieren hablar
hebreo, una lengua semítica que se desarrolló bajo condiciones de
libertad en el antiguo Reino de Judá y que dejó de hablarse
alrededor del siglo I a. C., modernizándolo y adaptándolo a la vida
diaria. El responsable principal de la resurrección del hebreo como
lengua hablada a partir de su estado previo de lengua litúrgica fue
precisamente un sionista, Eliezer Ben-Yehuda.
Los sionistas a veces
rechazan hablar yidis, una lengua derivada del alto alemán medio que
consideran afectada por la persecución cristiana. Una vez que
emigran a Israel, muchos sionistas rechazan hablar su lengua materna
en la diáspora y se ponen nuevos nombres hebreos.
Gran Israel
Artículo principal: Gran
Israel
El sionismo reivindica en la
actualidad como territorios pertenecientes al Gran Israel,
mayoritariamente:
1-Israel,
2-Palestina,
3-Cisjordania,
4-Franja de Gaza,
5-Altos del Golán y
6-Península del Sinaí.
Reacción al antisemitismo
En este tema, el historiador
Zeev Sternhell distingue dos escuelas de pensamiento en el sionismo.
Una es la escuela liberal o utilitaria de Herzl y Nordau.
Especialmente después del caso Dreyfus dicen que el antisemitismo
nunca desaparecerá, y ven el sionismo como una solución racional
para los judíos. La otra es la escuela nacionalista racional.
Prevalece entre los judíos de Eretz Israel, y ve el sionismo como un
proyecto para rescatar a la nación judía y no como un proyecto para
rescatar a los judíos. El sionismo fue un problema en el
"Renacimiento de la Nación".
Antisemitismo y sionismo
En Francia, personalidades
como Xavier Vallat, ministro de asuntos judíos del Regímen de
Vichy, o Lucien Rebatet, escritor colaboracionista que reclamaba
durante la guerra el exterminio de los judíos, apoyaron a Israel
contra los palestinos. Los dirigentes del apartheid en Sudáfrica, a
menudo antisemitas, apoyaron a Israel.
Figuras destacadas del
Sionismo.
Categoría principal: Sionistas
Abraham Isaac Kook
Mordechai Anielewicz
David Ben-Gurión
Eliezer Ben Yehuda
Arthur Koestler
Dov Ber Borojov
Max Brod
Nahum Goldmann
Theodor Herzl
Moses Hess
Moritz von Hirsch auf
Gereuth
Zeev Jabotinsky
David Raziel
Shlomo Ben-Yosef
Uzi Narkis
Isaac Shamir
Charles Netter
Mordecai M. Noah
Leo Pinsker
Lionel Walter Rothschild
Abraham Stern
Joseph Trumpeldor
Otto Warburg
Jaim Weizmann
Albert Einstein
Menájem Beguin
Icchak Cukierman
Moshé Dayán
Simon Dubnow
Emma Lazarus
Isaac Rabin
Dieckhoff, Alain (2019).
«Qu'est-ce que l'antisionisme?». Les Collections de L’Histoire
(en francés) (83): 81. «El término sionismo nació en los años
1880 para designar el movimiento nacional judío aparecido en Europa
central y oriental, cuyo objetivo era dar un hogar nacional al pueblo
judío. Es a la vez un movimiento político y una ideología cuyo
objetivo era crear un Estado ».
El Movimiento de Países No
Alineados es una organización internacional de 120 Estados miembros
que surgió en la Guerra Fría para defender su neutralidad e
intereses. Se trata del segundo foro intergubernamental más grande
del mundo, solo por detrás de la ONU, pero no tiene una estructura
organizativa formal.
¿Qué quiere decir país no
alineado?
El Movimiento de Países No
Alineados (MPNA o MNOAL) es una agrupación de Estados conformada
durante la Guerra Fría, el conflicto geopolítico e ideológico
mundial de la segunda mitad del siglo XX que se manifestó con el
enfrentamiento indirecto entre la Unión Soviética y los Estados
Unidos.
¿Qué significa países
alineados?
Es una agrupación de estados
que se formo durante el conflicto geopolítico e ideológico mundial
de la segunda mitad del siglo XX, llamado guerra fría, que se
manifestó con el enfrentamiento indirecto entre la unión soviética
y los estados unidos.
¿Qué significa la palabra
alineados?
Adj. Que ha tomado partido
en un conflicto o disidencia.
¿Que se significa
desalineado?
Hacer distinto a la línea
recta. Separar dos o más objetos, personas, posturas etc. de tal
forma que no correspondan o sigan con la misma línea.
¿Cuáles son los países no
alineados y neutros?
Los nueve países neutrales y
no alineados (Austria, Chipre, Finlandia, Liechtenstein, Malta,
Suecia, Suiza, San Marino y Yugoslavia) son conscientes de la
tirantez que existe en estos momentos entre Moscú y Washington.
¿Cuáles eran los países no
alineados durante la Guerra Fría?
Entre los países no alineados
o neutralistas destacaba la India de Jawaharlal Nehru, la Indonesia
de Sukarno, el Egipto de Nasser y la Yugoslavia de Tito.
¿Qué diferencia hay entre
judíos y sionistas?
Entonces, el judío es el
miembro de una religión o etnia, mientras que el sionista es el que
cree en esta doctrina política.
¿Cómo se llamaba antes
Israel?
Antes de la Primera Guerra
Mundial, el territorio que hoy en día llamamos Israel (antes
conocido como Palestina) y los territorios aledaños formaban parte
del Imperio Turco Otomano.
¿Por qué se les llama
judíos?
El término procede de Judá
(יְהוּדָה—Yehúda,
cuarto hijo del patriarca bíblico Jacob).
¿Cómo se origino el
sionismo?El sionismo surgió a la
sombra de las frustradas esperanzas de emancipación de los judíos
en Rusia, después de la oleada de pogromos que hubo en el sur de ese
país en 1881, y evolucionó como reacción ante el antisemitismo
racista que despuntó como influyente fuerza política en Europa
Occidental y Central en el último.
¿Cuál es la religión de
Israel y Palestina?
Israel y Palestina comprenden
algunos territorios considerados como la 'Tierra Santa" por las tres
religiones monoteístas (cristianos, musulmanes y judíos).
Esta
mezcla de religiones y culturas ha hecho de este lugar un sitio de
conflictos, donde conquistadores y conquistados se han alternado a lo
largo de la historia.
¿Cuál es la población?
La
población de Israel bordea los 8 millones. Entre ellos, hay un 80%
de judíos, un 15% de musulmanes, un 2% de cristianos y un 3% de
otras minorías.
¿Cuál es la religión de los
israelitas?
En Israel el 95,5%, un
altísimo porcentaje de la población, se declara creyente. El 73,1%
de la población del país practica el Judaísmo, así pues se trata
de la religión más seguida por su población.
¿Qué diferencia hay entre
israelíes y palestinos?
Israel es un país libre a la
vanguardia del progreso, la investigación y la tecnología. Mientras
que Palestina vive sometida a la ayuda internacional y es incapaz de
organizar una sociedad democrática, moderna y productiva.
¿Qué comprensión tiene el
sionismo?
El sionismo fue y sigue siendo
una fuerza nacionalista, racista y colonial, la ideología
político-religiosa más determinante y decisiva en la configuración
actual del Oriente Próximo y en la violencia cotidiana sobre los
territorios palestinos ocupados (Gaza, Jerusalén Este y
Cisjordania).
¿Por qué Moisés no entro a
Canaán?
Deuteronomio 3:26 y 4:21
muestra que el Señor dijo a Moisés que la razón por la que no pudo
entrar en la tierra prometida fue que El (el Señor) estaba enojado
con Moisés por causa de los hijos de Israel.
¿Dónde está Canaán en la
actualidad?
Canaán, antigua región del
Oriente Próximo situada entre el mar Mediterráneo y el río Jordán
en el año 3.000 antes de nuestra era, abarcaba lo que ahora es parte
de Siria, Líbano, Jordania, Israel y Palestina, con la Franja de
Gaza y Cisjordania.
¿Por qué divide Josué la
tierra de Canaán?
Se divide la tierra por sorteo
entre nueve tribus y media Caleb hereda Hebrón como recompensa
especial por su fidelidad.
¿Cuál es tu opinión?
Nota: Sí...!!! Puedes Escribir
Correo: atuimagenredireccioname@gmail.com
Cultura palestina: legado y todo lo que necesitas saber
Conozca las características de la cultura
palestina a través del arte, la vestimenta, las costumbres y las
creencias religiosas propias y adquiridas por las distintas culturas con
las que ha tenido contacto.
Legado cultural de palestina
Palestina ha sido un territorio con una conflictiva historia,
específicamente entre israelíes y palestinos. Pero esto no ha sido
impedimento de que existan legados que hayan sobrevivido para testificar
sus procesos sociales.
El legado cultura más importante de Palestina es tierra santa, ya que
sido epicentro de las religiones como el islamismo, el cristianismo y
el judaísmo.
Indudablemente este territorio ha sido el más influyente en el mundo
ya que ha sido la cuna de las religiones con más seguidores y de
civilizaciones importantes como los fenicios y los hebreos (ver
artículo: cultura hebrea)
Además hay gran influencia de arte bizantino en sus obras artísticas, ya que en este movimiento hubo inclusión de la religión en la arquitectura palestina.
Símbolos de la cultura palestina
Bandera de la cultura palestina
Los símbolos que identifican a la cultura palestina son aquellos que
la representan como nación. La bandera es palestina es uno de esos
símbolos que dan identidad a su territorio.
En comprensión a la historia, estructura social y poderes, cada uno
de los elementos que componen la bandera de la autoridad Palestina
tienen un significado: tres franjas y un triángulo.
El triángulo rojo de la bandera palestina es símbolo de la casa
Hachemi. Ahora bien, cada una de las franjas o bandas de la bandera
tiene un color distinto y una representación o simbolismo particular. La
franja negra al califato Abasí; la franja blanca al califato de Omeya; y
la franja verde al califato de Fatimi.
Tal ocurre en Palestina, existen otras regiones del mundo que presentan símbolos identitarios como los símbolos indígenas colombianos y su significado, el tricolor de la bandera francesa o bandera venezolana (ver artículo cultura venezolana).
Folclore de palestina
La cultura Palestina comprende todos los rasgos distintivos y propios
que caracterizan a los palestinos. El folclore es una manera de
acercarse al modo de vida de una nación. Por eso, para conocer la
cultura palestina, no hay otra manera que saber sus tradiciones
expresivas, es decir, sus anécdotas como pueblo, historias, leyendas y
cada una de las creencias populares. Por medio de las tradiciones orales
se puede conocer el carácter, la historia y las vivencias de un pueblo.
En Palestina en los años 70 tuvo cultores del folclor a partir de las influencias culturales de los cananeos.
Cabe destacar que la sociedad palestina atravesó un período de
renacimiento cultural en la cual hubo figuras que se destacaron o, mejor
dicho, tuvieron gran protagonismo en el establecimiento y difusión del
arte y el folclore.
Entre los principales eruditos del folclore palestino se encuentran:
Nimr Sirhan y Musa Allush. Mantener la cultura palestina ha sido un gran
esfuerzo y arraigo por parte de los palestinos. Estos movimientos
fueron vitales para que hoy día se conozca un poco más de las costumbres
y modos de vida de los palestinos.
Uno de los resultados del cultivo el folclor ha sido la creación de
organizaciones que promuevan eventos culturales palestinos. Entre los
festivales culturales de Palestina se encuentran:
- Festival canavita Qabatiya
- Festival de música anual Yabus
Muchos de los eventos que se realizan en el territorio palestino son
auspiciados por el equipo de promotores de la cultura palestina del
ministerio.
Vestimenta de la cultura palestina
Los modos de vestir del palestino son una de las tantas maneras de
reconocer los valores culturales. Históricamente, en el siglo XIX y XX,
los palestinos poseían bastante llamativas para las personas que iban de
visita al país.
Las creencias y normativas han ido modelando los estilos de la
vestimenta. Cada tipo de vestimenta es poseedora de un significado
social y moral.
Por ejemplo, de acuerdo al vestido las personas podían saber cuándo
una mujer era casada o no poseía compromiso alguno. No obstante este no
era la única conclusión que podía resultar del tipo de vestimenta,
también podía saberse cuál es su procedencia. El estilo thoub, bordados
el color y los tipos de telas y sus cortes permitían a la personas
conocer aspectos culturales y personales.
Vestimenta de la cultura palestina
La evolución de la vestimenta palestina se detuvo en el año 1948. La
persona no disponía de los medios para refinamientos. Realizar bordados
complejos y usar telas finas cada vez era más imposible. La situación
conduciría a una nueva etapa en la cultura palestina y su vestimenta. En
este período surgieron los trajes: el vestido de las 6 bandas y el
shawal.
Existen otras culturas que utilizan vestimentas de acuerdo a las
normas del islamismo. Algunas culturas que utilizan esta forma de vestir
es la cultura de Arabia Saudita
Danzas de la cultura palestina
Una de las manifestaciones tradicionales de la cultura palestina es
la danza. La danza palestina más popular es llamada como Dabke. El dabke
es los estilos más bailados en Palestina y en el oriente medio, esta
danza consiste en movimientos sincronizados a manera de saltos realizada
por hombres y mujeres.
Bailes de la cultura palestina
La danza dabke es dirigida por un líder. La persona realiza juegos de
pasos, los cuales son imitados por los participantes mientras se
encuentran sujetados por los hombros. Actualmente el dabke es una de las
danzas árabes más conocidas en el resto del mundo.
En Palestina, el dabke es bailado durante la temporada de primavera,
específicamente en los días de lluvia, en celebraciones matrimoniales y
en los días dedicados a la cosecha. La musica del dabke es cargado de
melodías potentes y alegres. El sonido interpretado por los músicos
suele ser emotivo.