Los principales puertos de Venezuela fueron bloqueados y atacados por una flota multinacional, 
como medida de presión para el pago de deudas pendientes.

El presidente para el momento, era el general Cipriano Castro, llegado al poder como líder de la 

Revolución Liberal Restauradora, salida de Cúcuta el 23 de mayo de 1899.

Luego de combates exitosos ocupó Caracas el 22 de octubre de ese año, provocando el derrocamiento 

del presidente Ignacio Andrade.

La economía se encontraba en grave crisis, debido a la escasa producción, al bajo precio de los productos,

poca exportación de Cafe y Cacao y al flagelo de la corrupción.

Castro tuvo que suspender los pagos pendientes por falta de liquidez monetaria.

El gobierno alemán desde abril de 1901, exigía el pronto cumplimiento del compromiso adquirido,

 Inglaterra e Italia se solidarizaron con la reclamación, que estaba en el orden de ciento 

cincuenta millones de dólares más los intereses de mora.

Sin alguna declaración de guerra, el almirante ingles Archibald Douglas, comandante de la flota naval

 combinada integrada por quince buques de Alemania e Inglaterra, navegaron a nuestras costas.

El 9 de diciembre, en La Guaira sin encontrar resistencia, apresaron seis embarcaciones de la Armada.

En Caracas los soldados invasores, para evitar represalias ubicaron a sus coterráneos trasladándolos 

a sus unidades flotantes. El sentimiento nacional por la violación al territorio afloró

en apoyo del presidente Cipriano Castro, 

quien emitió una Proclama rechazando de plano la insensata acción bélica.

El 10 de diciembre, los invasores, capturaron una embarcación en el puerto de Guanta.

El día 12 México, Italia, Bélgica y Holanda apoyaron a las acciones europeas.

Puerto Cabello es bombardeado y son ocupados el 17 los fuertes Solano y San Felipe, mientras tanto 

es iniciado el bloqueo a la Barra del Lago de Maracaibo frente al castillo San Carlos, el navío alemán 

Panther sufrió daños de consideración por parte de un cañón Krupper.

Castro liberó a todos los presos políticos y permitió el regreso de los exiliados, de quienes 

recibió apoyo y solidaridad, entre ellos el Gral. Manuel Hernández, «el Mocho».

Los países invasores solicitaron del presidente norteamericano Teodoro Roosevelt su participación 

como mediador.

Se reunieron en Washington el 13 de febrero de 1903, donde firmaron el 

Protocolo de Entendimiento y Pago.

De esta forma culminó el bloqueo y retiro de las fuerzas de ocupación.

Venezuela se comprometió a honrar las deudas, teniendo que incrementar en un treinta por ciento el 

impuesto de importación, mejorar los precios del café y otros productos de exportación.

Uno de los pocos países que apoyaron a Venezuela, fue Argentina a través de su Canciller 

Luis María Dragocon su famosa «Doctrina Drago»,

 emitida el 29 de diciembre de 1902, la cual sostiene como un principio 

de soberanía, que una Deuda Pública no puede dar lugar a una intervención armada.

Castro, a causa de un problema renal se vio en la necesidad de trasladarse a Berlín 
el 24 de diciembre de 1908, entregándole el poder provisionalmente a su compadre 
Juan Vicente Gómez, quien luego le negó la entrada 
al país, de allí el refrán: «hasta luego dijo Castro y no volvió».

Cipriano Castro falleció en Puerto Rico el 4-XII-1924.

Extractos de la Proclama de Castro:

«Venezolanos, la planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria.
Un hecho insólito en la historia de las naciones cultas sin precedentes, sin posible justificación, 
hecho bárbaro, porque atenta contra los más rudimentarios principios del Derecho de Gente,
 hecho innoble porque es fruto del contubernio inmoral y cobarde de la fuerza…
duelo desigual de las dos naciones más 
poderosas de Europa contra nuestro país. El Sol de Carabobo vuelve a iluminar los horizontes de la 
Patria y de sus resplandores surgirán temeridades como Las Queseras del Medio, sacrificios como 
el de Ricaurte en San Mateo, asombro como el de Pantano de Vargas, 
heroísmo como el de Ribas.
Y hoy que por una feliz coincidencia, conmemoramos la fecha clásica de la gran batalla decisiva de
 la libertad suramericana, la Batalla de Ayacucho, hagamos votos porque nuevos Sucres vengan a ilustrar
 las gloriosas páginas de gloria».

Nota: El Presidente Cipriano Castro, adquirió en Francia ocho cañones Schneider de 150 mm, 
emplazados como Artillería de Costa en: 
La Guaira, Puerto Cabello, Maracaibo y Turiamo.

Aledaño a las tribunas de la avenida Los Próceres y Alcabala 3 de Fuerte Tiuna, se pueden observar.