El Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB) es el máximo órgano de planificación, programación, dirección, ejecución y control estratégico operacional conjunto de la fuerza armada de Venezuela, depende directamente del Presidente de la República en su calidad de Comandante en Jefe de la Fuerza Armada. Delegando las labores administrativas al Ministerio del Poder Popular para la Defensa, además de las funciones políticas en materia de defensa que le son atribuibles como órgano del Ejecutivo Nacional.
El CEOFANB es el órgano encargado de la coordinación de los esfuerzos y empleo de los medios de los diferentes componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional) y la Milicia, como cuerpo especial de apoyo. La jefatura de este organismo es ejercida por un General en Jefe o Almirante en Jefe.
Su jurisdicción es todo el espacio geográfico de la nación y las áreas continentales, acuáticas y espaciales de acuerdo con los tratados suscritos y ratificados por la República Bolivariana de Venezuela, no viciados de nulidad. Su funcionamiento y organización se encuentra normado en el capítulo V (artículos 37-50) de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. La creación del CEOFANB en el año 2005 responde a la necesidad de materializar la doctrina de defensa venezolana denominada "Sistema Defensivo Territorial", que concibe la defensa nacional como un esfuerzo conjunto dentro de un espacio geográfico común. En este sentido, se crearon las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI), Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) y Áreas de Defensa Integral (ADI).
Su actual comandante es el Almirante en Jefe Remigio Ceballos Ichazo, y el Jefe del Estado Mayor del CEOFANB es el Mayor General (Ej) José Ornellas Ferreira.
Sistema Defensivo Territorial
El Sistema Defensivo Territorial es una doctrina militar defensiva de Venezuela que se define como "conjunto de medidas y actividades patriótico-bolivarianas, jurídicas, de protección civil, económicas, militares, de seguridad y orden interno, de seguridad ciudadana, ambientales, diplomáticas y los órganos, entidades y empresas que las implementan desde tiempo de paz y ejecutan en situaciones excepcionales, en los niveles nacional, regional, estatal, municipal, parroquial y comunal, tanto en el campo de la lucha armada, como en el de la no armada" .
Tras la entrada en vigencia de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana del año 2009, el Sistema Defensivo Territorial se distribuyó en Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI), Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) y Áreas de Defensa Integral (ADI).
Región Estratégica de Defensa Integral
Es un espacio delimitado con unas características geográficas más o menos comunes y de valor estratégico para la defensa, que se define como: "una agrupación territorial de fuerzas y medios en un espacio del territorio nacional con características geoestratégicas, (...) sobre la base de la concepción estratégica defensiva nacional para planificar, conducir y ejecutar operaciones de defensa integral, a fin de garantizar la independencia, la soberanía, la seguridad, la integridad del espacio geográfico y el desarrollo nacional . En el año 2009 se crearon cinco regiones y posteriormente 3 más:
- REDI Central
- REDI Occidental
- REDI Oriental
- REDI Los Llanos
- REDI Guayana
- REDI Marítima Insular
- REDI Los Andes
- REDI Capital
Estás tres últimas se fundaron recientemente, primero se creó la REDI Marítima Insular, incluyendo al estado Nueva Esparta, las Dependencias Federales y el control de la zona económica exclusiva de Venezuela en el Mar Caribe; la REDI Los Andes, producto de la división geográfica de la REDI Occidental, para crear una región entre los estados Mérida, Trujillo y Táchira; y por último, se creó la REDI Capital, producto de la división de la REDI Central, creando una región militar única para los estados Miranda, La Guaira y el Distrito Capital. Actualmente, el Sistema Defensivo Territorial venezolano está conformado por ocho Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI) y estas a su vez se dividen en Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI).
Zona Operativa de Defensa Integral
Es un espacio geográfico que coincide con los territorios de los estados federales de Venezuela (con excepción de las cuatro ZODI de la REDI Marítima Insular, que se subdivide en: ZODI Occidental, ZODI Central, ZODI Oriental y ZODI Atlántica) y que se define como: "una agrupación territorial de fuerzas y medios, en un espacio geográfico comprendido en una Región Estratégica de Defensa Integral, que puede coincidir con uno o varios estados donde se conducirán las operaciones para la defensa integral y la misma estará a cargo de un o una Oficial y tendrán un Estado Mayor, así como los elementos operativos y de apoyo necesarios para el cumplimiento de su misión". Actualmente, el Sistema Defensivo Territorial venezolano está conformado por veintiocho Zonas Operativas de Defensa Integral. Las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) se subdividen en Áreas de Defensa Integral (ADI).
Área de Defensa Integral
Es la unidad de menor tamaño del Sistema Defensivo Territorial de Venezuela, en ellas recaen el empleo táctico de las unidades y medios dispuestos para la tarea que desempeñan. Se definen como: "una agrupación territorial de fuerzas y medios, en un espacio geográfico contenido en una Zonas Operativas de Defensa Integral, que puede coincidir con uno o varios municipios, donde se conducirán las operaciones para la defensa integral, el cual estará a cargo de un Oficial y tendrá un Estado Mayor o Plana Mayor, así como los elementos operativos y de apoyo necesarios para el cumplimiento de su misión" . Actualmente, el Sistema Defensivo Territorial venezolano está conformado por noventa y nueve Áreas de Defensa Integral.
Educación
Los oficiales de comando, tropa, técnicos y médicos cirujanos militares, son egresados de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV) en sus diferentes academias adscritas a la Universidad Militar las cuales son:
Mientras que los asimilados y tropa profesional de las Escuelas de Formación Nacionales. Los que prestan servicio militar son llamados tropa alistada y son formados en cualquier destacamento, cuartel o jurisdicción militar alrededor de Venezuela.
Cabe recalcar que la UMBV cuenta con distintas escuelas e institutos para la realización de cursos y posgrados (especializaciones, maestrías, etc.).
Rangos y Uniforme
Rangos
El sistema jerárquico del la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es notablemente complicado en comparación al sistema NATO (OTAN) utilizado en diversos países. La oficialidad posee diez escalafones, las tropas profesionales siete y la tropa alistada cuatro.
Luego de la aprobación de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (LOFANB) por el presidente Hugo Chávez, los denominados suboficiales profesionales de carrera pasaron a ser oficiales técnicos desde el grado de teniente hasta el grado de general de brigada en sus respectivos componentes.
Uniforme
El Ministerio del Poder Popular para la Defensa, tiene la necesidad de reglamentar el uso del Uniforme de Campaña Verde “Patriota”, con la intención de unificar criterios, establecer normas en el uso, imponerlo como uniforme común para la Fuerza Armada Nacional, Influir en la reducción de costos en la adquisición de la materia prima para su elaboración y demás accesorios, enseñar a nuestros proveedores la guía para la confección general, obtener una herramienta para la exigencia de lo correcto en su uso y anexos; y todas las que derivan de la buena fe e intención por la excelente representación, majestuoso impacto e irreprochable muestra de obediencia y disciplina de todos sus integrantes.
Ramas
Ejército Bolivariano
El Ejército Bolivariano, está conformado hoy por unos 210.000 efectivos (incluidos los conscriptos), su función principal es la de planificar, ejecutar y controlar las operaciones militares terrestres en coordinación con los restantes componentes de la fuerza Armada Nacional, en procura de la Defensa integral de la Nación. Está organizado actualmente por seis Divisiones operativas, un Comando de la Aviación del Ejército, un Cuerpo de Ingenieros, y los comandos de logística y de las escuelas, respectivamente. Es un ejército moderno con unidades acorazadas, de infantería, de ingenieros y de artillería, con recursos que le permiten desarrollar operaciones de tipo aeroterrestre.
El origen más antiguo del Ejército organizado y profesionalizado que conocemos hoy, se remonta a las Tropas españolas acantonadas en la otra Provincia de Venezuela, de finales del siglo XVIII. Hasta 1786 política y militarmente, la Provincia de Venezuela dependió de Santo Domingo (hoy República Dominicana) o de Santa Fe (hoy Colombia), pero a partir de ese año, el 13 de septiembre se crea una Audiencia, por lo que las tropas españolas acantonas en dicha localidad, pasan a un mando local. Pero también las demás provincias del país, pasaron al mando del Capitán General de Caracas. Se crean de esta manera una serie de unidades autónomas. Anteriormente, y desde 1732 que se crea la Comandancia Militar, se habían creado una serie de batallones, y había unos piquetes de Infantería pertenecientes a regimientos afincados en España. Los primeros piquetes de Caballería se forman en 1751, cuando arriban cuatro de España. Dos años después (1753) se crean las primeras compañías de Artillería, y comienzan a ingresar a las filas criollos blancos y pardos. Ese mismo año se crea el Batallón fijo de Caracas. Hasta la Creación de este batallón, la defensa colonial se basada en pequeñas compañías de milicianos. Progresivamente, la política de la Corona Española, va cediendo y permite el ingreso a las milicias de morenos y negros. Fue bajo este crisol de unidades que se formaron la mayoría de los cuadros de oficiales que luego desarrollarían y comandarían las Tropas Patriotas en la Guerra de Emancipación, incluidos el generalísimo Francisco de Miranda, el Libertador Simón Bolívar, el padre de Bolívar (que llegó a ser coronel de las Milicias de Aragua), los generales en jefe Santiago Mariño, Rafael Urdaneta, entre muchos otros.
Ya en los primeros años del siglo XIX, muchos de estos oficiales venezolanos, comenzaron a arribar al país luego de participar en campañas militares en el exterior, en la Guerra de Independencia estadounidense, en la Revolución Francesa; o bien luego de culminar sus estudios en Europa. Con ellos arribaron también una serie de mercenarios de muy diversas nacionales: ingleses, escoceses, irlandeses, franceses, alemanes, brasileños, polcaos, rusos, entre otros. Se puede decir que las primeras dos décadas del siglo XIX, el naciente Ejército Libertador, se van en medios de la formación más intelectual que militar de sus cuadros, en las diversas intentonas de desatar la guerra revolucionaria, y en tratar de estructurar un ejército moderno, en medio de esa tarea, es sorprendido el generalísimo Francisco de Miranda, y aparece la figura militar del Libertador Simón Bolívar, quien detiene la formación teórica eterna de dicho Ejército, y llama a la acción inmediata. Bolívar sorprende a sus colegas militares contemporáneos, cuando rechaza parcialmente, los postulados militares napoleónicos, y adopta conductas y costumbres militares más bien inglesas, e incluso solicita a través de terceros, la ayuda de la Corona Británica. Y no se equivocó: el siglo XIX, a la larga, es dominado por las influencias militares británicas y prusianas. Ya en batalla, Bolívar comienza a desarrollar sus propias tácticas, estrategias y costumbres militares, cuyo legado nos llega hasta el día de hoy.
Contrario a lo que se ha escrito, la segunda mitad del siglo XIX, el Ejército regular jamás se desactivó, y si bien su desarrollo fue obstinadamente lento, no se detuvo nunca, prueba de ello es que se mantuvo durante ese tiempo una escuela de oficiales (la Academia Militar de Matemáticas, que por decir algo se adelantó en décadas a la política de unificación de armas y servicios de la Academia Militar española, de hecho esta es posterior a la venezolana), una Tropa permanente, se crean nuevas armas y servicios, incluido el Cuerpo de Zapadores. Esta etapa del Ejército venezolano, esta signada por luchas intestinas y un dominio importante de las milicias locales, sin formación profesional. La poca ayuda externa en materia militar en esta etapa, se limitó a los ingleses. Las figuras militares del Ejército más importantes de esta etapa son el mariscal Juan Crisóstomo Falcón, el general en jefe Cipriano Castro, el general de brigada Ezequiel Zamora y Manuel Ezequiel Bruzual.
Ya en la primera mitad del siglo XX, aparece la figura política del general en jefe Juan Vicente Gómez, el cual inicialmente basado en los planes del general en jefe Cipriano Castro, comienza una modernización profunda en el Ejército, pero no crea un Ejército nuevo. Esta modernización contó con la ayuda de instructores y consejeros chilenos, franceses, italianos y alemanes. Curiosamente, la tardía influencia prusiana, no le llega al Ejército venezolano de la mano de los alemanes, sino de la mano de los chilenos. En esta etapa las figuras militares y políticas más relevantes (aparte del propio general Gómez), fueron el general en jefe Eleazar López Contreras y el general de división Isaías Medina Angarita.
La segunda mitad del siglo XX, nace igual de turbulenta para el Ejército, pero este se proyecta al futuro como una fuerza moderna, si bien aún no cohesionada. Ya bajo el gobierno del general de división Marcos Pérez Jiménez, aparece la influencia cultural, política y militar más preponderante de toda la historia del Ejército: la influencia estadounidense. De manera celosa el Ejército venezolano, a los largo de las posteriores décadas, mantuvo en su seno, una precaria pero existente influencia francesa, a modo de equilibrio ante la avasallante influencia estadounidense. Entre los años 1945 y 1952, se produce un importante programa de equipamiento militar casi monopolizado por las compras a Estados Unidos (aunque otras fuerzas adquirieron material de otras procedencias). Y nuevamente en los primeros años de la década de los años 70, aunque de una manera más equilibrada por sus orígenes. La historia completa de esta etapa aún se está escribiendo.
Armada Bolivariana
Escudo de la Armada Bolivariana.
La Armada Bolivariana es concebida como una fuerza naval moderna, mediana, y con capacidad oceánica. La misión fundamental de la Armada es la de ejecutar, dirigir y controlar las operaciones navales, aeronavales, anfibias, fluviales, guardacostas y de apoyo a las actividades acuáticas a fin de garantizar el cumplimiento de los planes de empleo.
El personal estimado es de 35.000, hombres y mujeres, incluyendo a 8.000 Infantes de Marina y unos 500 efectivos de la Aviación Naval. La cadena de mando de la Armada venezolana es la siguiente: Comandante General, Inspector General y Jefe del Estado Mayor General. Existen cinco grandes comandos: Comando Naval de Logística, Comando Naval de Personal, Comando Naval de Educación, y el Comando Naval de Operaciones, que a su vez está integrado por: el Comando de la Escuadra, el Comando Fluvial, el Comando de Aviación Naval, el Comando de Guardacostas, y la División de Infantería de Marina. Operacionalmente el país está dividido en dos zonas navales; Zona Naval de Occidente (CG: Punto Fijo) y Zona Naval de Oriente (CG: Carúpano) que de momento, cubre también la Fachada Atlántica. Está proyectada la activación de las zonas navales del Centro (CG: Puerto Cabello), del Atlántico (CG: Güiria) y del Sur (CG: Caicara del Orinoco).
El origen más remoto de la Armada venezolano lo podemos situar en la Expedición a La Vela de Coro de Francisco de Miranda, en cuya primera expedición contó con el apoyo tres buques: el bergantín “Leander”, y las goletas “Bacchus” y “Bee”. En esta expedición Miranda, enarboló el pabellón tricolor venezolano, zarpando del Puerto de Jacmel, en la costa sur de Haití, el 28 de marzo de 1806, hacia tierra venezolana en persecución de la libertad para su patria. Miranda intentó dos veces en 1806 invadir el territorio venezolano, con una expedición armada proveniente de Haití. Sus incursiones terminaron en fracasos por muy diversos motivos. En 1811 se crea la primera Escuela Naval de Venezuela en el Puerto de La Guaira, con el nombre de Escuela Náutica, bajo la dirección del Alférez de Fragata Vicente Parrado, para la formación de guardiamarinas. Entre 1811 y 1813, nace propiamente, la Escuadra Nacional. Ese mismo año de 1813, se inician las primeras hostilidades que involucran a la Escuadra Nacional. A partir de allí, y de manera intermitente se activan y desactivan escuadras, hasta que el Libertador Simón Bolívar, en marzo de 1816, organiza en Los Cayos de San Luis, en Haití, una nueva Expedición Libertadora. Ya nunca más volvería a desaparecer esta. El 24 de julio de 1823, se llevaría a cabo la significativa Batalla Naval del Lago de Maracaibo, donde la Flota y la Infantería, de la Armada Libertadora, demostraron su destreza y valor. Dicha batalla consolidó la independencia lograda dos años antes en el Campo de Carabobo. La segunda mitad del siglo XIX, la Escuadra Nacional se vio muy reducida en cantidad de buques, pero en ese periodo llegaron los primeros buques a vapor. Dentro del período comprendido entre los años 1845 y 1890, en los distintos alzamientos que alteraban la conducción política del país, los buques de Armada venezolana, se repartieron indistintamente entre el gobierno y sus oponentes, incrementándose el número de ellos, para luego ser desincorporados una vez concluidas las distintas revoluciones.
En la primera mitad del siglo XX, inicia su andadura con un bloqueo naval impuesto por las potencias europeas, bloqueo que solo cesa cuando interviene Estados Unidos para hacer valer la doctrina Monroe, mediante presencia naval frente a las costas. Sin embargo, ya en la década de los años 20, restituidas las relaciones internacionales con las potencias europeas, se vuelve a recurrir a la ayuda de estos países, concretamente a Italia e Inglaterra, que son los que monopolizan, hasta mediados de la década de los años 40, todas las adquisiciones y ayudas técnicas y doctrinarias en la Armada venezolana. En este periodo, ingresan los primeros buques blindados y artillados para la guerra desde su diseño (pues los buques de las últimas décadas del siglo XIX, eran buques mercantes modificados para la guerra). En 1909 comienza la producción nacional diques y astilleros nacionales, con la colocación de la quilla de un guardacostas de vapor, que recibió el nombre de “29 de Enero”, el primero de una serie de tres (los otros serían: el “Cristóbal Colón” y el “Ciudad Caracas”).
La segunda mitad del siglo XX, comienzan con un incremento considerable en el poder naval, con la incorporación a partir de 1945, de siete corbetas de ex – canadienses y un buque de desembarco ex – estadounidense, también se inicia la construcción de un mini submarino de desarrollo nacional que nunca se concluye; y luego a principios de los años 50, se adquieren tres destructores pesados británicos y seis destructores ligeros italianos, todos de nueva fabricación. En los años se produce un notorio estancamiento en el desarrollo de la Armada venezolana y solo se reciben algunos viejos buques de segunda mano estadounidense, pero entre ellos se recibe el primer submarino de la Armada, el “Carite”. Ya en los 70 es que la Armada venezolana da un paso importante en su modernización bajo el plan denominado: “Reafirmación Marítima”, el cual estipulaba la creación del Escuadrón Aeronaval, la adquisición de unidades nuevas (submarinos, fragatas, veleros, etc.), para reforzar la ya estructurada Escuadra Nacional. En los años 80 se renueva y refuerza el sector de los buques anfibios, con la adquisición en Surcorea de cuatro buques tipo LST, y en Estados Unidos dos buques tipo LCU. En los años 90 se produce un nuevo estancamiento, y modernización y adquisiciones que se tenían que realizar en la época, motivado al clima conflictivo que se vivía en el país, se dejan para después.
Una alianza estratégica entre la Unidad Coordinadora de los Servicios de Carenado de la Armada (Ucocar) y la empresa holandesa Damen, permitió la construcción del primer patrullero costero realizado en el país con mano de obra totalmente venezolana. Este es el ARBV Págalo PG-51, el cual se bautizó y botó al agua por primera vez en un acto realizado en las instalaciones de Ucocar, ubicadas en la Base Naval Agustín Armario de Puerto Cabello, estado Carabobo, el jueves 14 de agosto de 2008.
La construcción de esta embarcación comenzó el 28 de junio de 2007, con el objetivo de cubrir la necesidad de la Armada Bolivariana en la adquisición de unidades que contribuyan a aumentar la capacidad de resguardo y control marítimo en nuestras costas.
El Págalo PG-51 es un buque de casco en V capaz de alcanzar hasta 27 nudos de velocidad con el empleo de sus motores de 2.800 caballos de potencia. La embarcación está concebida para albergar 11 tripulantes, pudiendo inclusive alojar personal masculino y femenino en camarotes independientes.
Entre algunas de sus especificaciones técnicas se destacan sus motores diésel propulsores marca Caterpillar, tanques de agua con capacidad total de 4.200 L, planta desalinizadora de 2.000 L de agua por día, planta de tratamiento de aguas negras, radar de navegación de alta tecnología, ecosonda, GPS, tanque de combustible de 12.000 L (Diésel), entre otras.
Aviación Militar Bolivariana
Escudo de la Aviación Militar Bolivariana.
La Aviación está organizada como los demás componentes sobre la base de grandes componentes: Comando de Operaciones Aéreas (integrados a este hay doce Grupos Aéreos, especie de regimientos constituidos por los aviones de transporte, cazas y helicópteros de la Aviación Militar), Comando de la Defensa Aérea, Comando de Infantería Aérea, Comando Logístico, y el Comando de Personal. Su objetivo principal es el de resguardar el espacio aéreo de Venezuela, en coordinación con los restantes componentes de la Fuerza Armada Nacional, y participar activamente en el desarrollo integral de la nación.
La historia de la Aviación Militar venezolana se desarrolla a los largo del siglo XX. El 10 de diciembre de 1920, un grupo de quince personalidades presidido por el Coronel David López Enríquez y con la participación de asesores de la firma francesa Farman, encabezan al acto de declarar instalada la Escuela de Aviación Militar de Venezuela. El Ejecutivo Nacional de entonces, contrata a la que parecía ser la más importante potencia militar y aérea de la época de la primera post-guerra; la República de Francia, recibiendo no solo personal instructor y técnicos sino también material aeronáutico. Aunque también se convoca los servicios de técnicos italianos y pocos años después, a algunos instructores alemanes. El nuevo impulso que recibe la Aviación militar es cuando se firma un convenio con el gobierno de Italia, y llega la Misión Aeronáutica Italiana la cual permanece en el país entre los años 1938 y 1940, cuando debe retirase motivado al inicio de la gran guerra. Esta Misión italiana, constituida por el teniente coronel Ivo de Bittembeschi, como instructor de bombardeo y el mayor Oscar Molinari, como instructor de caza, quienes dan un significativo impulso a estas dos especialidades dentro de la incipiente tecnificación de la Aviación Militar venezolana. El 13 de enero de 1944, llega al país la primera Misión Aeronáutica Estadounidense, con el objeto de realizar una evaluación del personal, equipos e instalaciones, ya que el inventario aéreo había sufrido deterioro por falta de partes y repuestos a consecuencia de la II Guerra Mundial. La influencia militar y cultural estadounidense dentro de la Aviación Militar venezolana, y se mantiene casi hasta nuestros días.
El 22 de junio de 1946 es la fecha estelar de la Fuerza Aérea Venezolana, porque la Junta Militar Revolucionaria de Gobierno, instaurada a raíz de los acontecimientos políticos del 18 de octubre de 1945, emite el Decreto con rango de Ley N.º 349, mediante el cual se crean "Las Fuerzas Aéreas Venezolanas", y se le da igual rango y categoría que a la que poseen el Ejército y la Armada dentro de las Fuerzas Armadas Militares de la Nación. El día 10 de octubre de 1947, se promulga el Resuelto Ministerial N.º 342 del Ejecutivo Nacional, firmado por el entonces Ministro de la Defensa, teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud, en el cual se reorganizan las recién creadas "Fuerzas Aéreas Venezolanas", documento este que constituye el acta de nacimiento de la estructura aérea actual, porque específica detalladamente, el primer plan de organización para la naciente institución. En los años 50 en paralelo a la influencia estadounidense, la Fuerza Aérea de entonces firma una serie de convenios de cooperación técnica con el Reino Unido, y se adquieren los primeros aviones de reacción de toda Latinoamérica (los Venom y Vampire).
Ya en los años 70, se producen toda una serie de cambios y modernizaciones en el seno de la Fuerza Aérea venezolana. La Comandancia General de la Aviación, ubicó su sede en la Base Aérea “Generalísimo Francisco de Miranda”, el día 5 de diciembre de 1970, ubicación que tiene en la actualidad. Y se comienzan a adquirir una serie de sistemas aéreos, que le han permitido a la Fuerza Aérea, hoy Aviación Militar Bolivariana de Venezuela, garantizar la seguridad de la nación hasta nuestros días. Se adquiere el primer caza de vuelo supersónico (el F-5) de toda Latinoamérica, se adquiere el primer caza de vuelo supersónico sostenido (el Mirage V) de toda Latinoamérica casi en paralelo a Brasil, se adquiere el primer caza capaz de realizar maniobras cerradas a 9G y mandos de gases de toda Latinoamérica (el F-16).
Aviones
Sukhoi 30 de la Fuerza Aérea Venezolana
Manteniendo la tradición de primacía en Latinoamérica, en el año 2006 se adquieren los cazas de fabricación rusa Su-30 MK2, los cuales son los primeros cazas de altas prestaciones y superioridad aérea de toda Latinoamérica, gracias a su doble deriva y doble turborreactores, su autonomía de combate (aproximadamente 3.000 km sin tanques suplementarios de combustibles) su moderno radar y gran capacidad de carga hace de estos cazas los más poderosos de Latinoamérica. Así mismo en el año 2010 la Nación Venezolana puso en servicio unas de sus últimas adquisiciones como resultado de un contrato con la potencia emergente de la República Popular China, las aeronaves de entrenamiento aéreo de última generación K-8 Karakorum para los pilotos del componente aéreo de la Fuerza Armada Venezolana.
Guardia Nacional Bolivariana
Sus inicios se remontan a la misma Independencia de Venezuela, cuando el Generalísimo Francisco de Miranda, la crea como un cuerpo para la custodia y orden de las cámaras legislativas del naciente congreso republicano, siendo abolida al caer la primera república; de allí fue resurgiendo modestamente a lo largo de la historia, hasta que es finalmente, fue fundada el 4 de agosto de 1937 por el entonces Presidente de la República, General en Jefe (Ej) Eleazar López Contreras. Uno de sus principales exponentes fue el Teniente Coronel (GN) Oscar Tamayo Suárez, mejor conocido en la historia de este cuerpo como "'El Comandante'", puesto que este logró que la Institución dejase de ser un cuerpo especial del Ejército para ser una Fuerza Armada más, así mismo le aseguró un prestigio sin igual a esta Institución castrense, alcanzando su reconocimiento ante el resto de las Fuerzas militares de Venezuela, a partir de la década de los años 1950, desde cuando comenzó a denominarse como Fuerzas Armadas de Cooperación (FF.AA.C), aunque siempre ha sido mejor conocida como la Guardia Nacional. Actualmente es uno de los cuatro componentes que conforman la Fuerza Armada Nacional de Venezuela; que a la luz de los recientes acontecimientos que han originado las reformas en la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela, paso a denominarse de manera legal como Guardia Nacional Bolivariana.
Por ende, este componente cumple con la función de brindar seguridad y defender la soberanía del territorio nacional venezolano, tanto internamente como a lo largo de sus fronteras, trabajando conjuntamente con el Ejército, la Armada y la Aviación. Al mismo tiempo, participa en operativos de seguridad interna en colaboración con los cuerpos policiales estatales y municipales bajo la dirección del Ministerio del Poder Popular para la Defensa y el Ministerio del Poder Popular del Interior y Justicia respectivamente. En consecuencia, en caso de disturbios o saqueos, actúa para disuadir y controlar las protestas y otros desórdenes públicos. Sus funciones se encuentran diseminadas en las especialidades que definen su accionar diario, estas son:
Primero
- Resguardo Nacional.
Resguardo Nacional Aduanero.
- Resguardo Nacional Tributario.
- Resguardo Minero.
Segundo
- Servicio de Guardería del Ambiente y de los Recursos Naturales.
- Guardería de Suelos y Aguas.
- Guardería de Fauna Silvestre y Pesca.
- Guardería de Forestación.
Tercero
- Servicio Anti-Drogas.
- Servicio Anti-Terrorista.
- Comando Nacional Anti-Extorsión y Secuestro.
Cuarto
- Servicio de Seguridad.
- Seguridad Rural y Fronteriza.
- Seguridad Urbana y Orden Público.
- Seguridad Física de Instalaciones.
- Seguridad Penitenciaria.
- Seguridad Vial.
En vista de esto, la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela es considerado un cuerpo de seguridad intermedio, tal como sus homólogos o como el considerado su cuerpo madre, la Guardia Civil española; esto es en virtud que es un cuerpo netamente militar con funciones policiales, lo cual le permite desdoblarse fácilmente y atender eficiente y eficazmente, tareas tanto militares como policiales.
Milicia Bolivariana
Bandera de la Milicia Bolivariana.
La Milicia Bolivariana, está conformado por dos estratos: la Reserva Nacional, constituida por todos los ciudadanos venezolanos que no estén en el servicio militar activo (cuadros temporales de los otros componentes), o que hayan cumplido con el servicio militar o que voluntariamente se incorporen a las unidades de la reserva; y la Milicia Territorial, constituida por todos los ciudadanos venezolanos que voluntariamente se organicen para cumplir funciones de resistencia local ante cualquier agresión externa. De momento el Comando la Milicia Bolivariana, está organizado sobre la base de nueve (09) Agrupamientos de Reserva, con presencia en todo el territorio nacional, y una docena de Cuerpos Especiales de Resistencia (nucleados en torno a contingentes de trabajadores de empresas e instituciones nacionales). Según Diosdado Cabello, para 2020 contaba con cuatro millones de combatientes activos, siendo el componente más numeroso de la FANB.
Es la figura más antigua de Defensa de la nación que se conoce, cuyo primer origen lo podemos encontrar en los grupos de resistencia indígenas (básicamente de la civilización Caribe y sus descendientes, que se ganaron la fama de ser valientes, astutos y temerarios) que a los largo de los siglo XVI, XVII y XVIII, lucharon contra la dominación colonial española. De todas formas, el 13 de julio de 1797, dos milicianos, Manuel Gual y José María España, se rebelan contra España. La conspiración de Gual y España contó con la participación de todas las clases de la sociedad colonial; fue el primer movimiento que contó con raíces populares. Luego en la primera mitad del siglo XIX, agrupaciones de campesinos se unieron a la causa libertadora, constituyéndose en elementos auxiliares en los ejércitos libertadores formados por soldados y oficiales formados académicamente. Ya en la segunda mitad del siglo XIX, aparecen las Milicias, por lo general grupos de montoneros que reunían los caudillos locales en las provincias, entrono así para su protección, estas fueron reglamentadas mediante Leyes de Milicias. Pasaron cien años aproximadamente, para volver a recurrir a la figura de las Reservas, como fuerzas autónomas y auxiliares de los restantes componentes. El Comandante General de la Milicia Nacional es el Mayor General (Ej) Carlos Leal Tellería.