La integridad como valor es la cualidad de ser honesto y tener fuertes principios morales o de rectitud moral.
Es una elección personal mantener a uno mismo dentro de los estándares conscientes.
En ética, la integridad es considerada como la honestidad y veracidad o exactitud de las acciones de uno mismo.
La integridad moral puede definirse como una cualidad de la persona que la faculta para tomar decisiones sobre su comportamiento por sí misma. Se predica de todos los individuos en cuanto tales. Está muy relacionada con la concepción del sujeto de sí mismo: sus comportamientos, creencias y forma de actuar.
Integridad personal. Una persona íntegra es aquella que siempre hace lo correcto; que hace todo aquello que considera bueno para la misma sin afectar los intereses de otros.
Respuesta: En el antiguo testamento, la palabra hebrea traducida "integridad" significa "la condición de ser intachable, integridad, perfección, sinceridad, sensatez, rectitud, moralidad". Integridad en el nuevo testamento significa "honestidad y la adhesión a un patrón de buenas obras".
Jesús es el ejemplo perfecto de un hombre íntegro. Después de haber sido bautizado fue al desierto para ayunar durante cuarenta días y cuarenta noches, tiempo durante el cual Satanás vino a Él en su momento más débil para tratar de destruir Su integridad y corromperlo. Jesús fue ciento por ciento hombre y ciento por ciento Dios a la vez, y fue tentado en todo como nosotros, pero nunca pecó (Hebreos 4:15); esa es la definición de integridad.
Jesús es el único que nunca pecó, perfecto, totalmente veraz y siempre mostrando un modelo de buenas obras.
Los cristianos están llamados a ser como Jesús. En Cristo, somos nuevas criaturas y podemos ser considerados sin mancha delante de Dios (2 Corintios 5:17, 21; Efesios 1:4-8). En Cristo, también tenemos la permanencia del Espíritu Santo obrando en nosotros, santificándonos y haciéndonos más como Jesús (Romanos 8:29; 2 Corintios 3:18). También debemos esforzarnos como dice en el libro de Filipenses: "ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad" (Filipenses 2:12-13). Es por el poder de Dios que somos cada vez más personas de integridad. Estamos llamados a obedecer a Dios, y, al hacerlo, somos personas con una moralidad e integridad intacta. Los cristianos deben ser aquellos que se adhieren a la verdad y que hacen buenas obras.
La "integridad" en nuestro mundo de hoy implica la incorruptibilidad moral. Los cristianos debemos ser aquellos que no podemos ser sobornados o que estamos en entre dicho, porque servimos a Dios antes que a los hombres (Colosenses 3:17, 23; Hechos 5:29). Debemos ser personas que cumplimos nuestra palabra (Mateo 5:27; Santiago 5:12). Estamos para amar a quienes nos rodean, tanto de palabra como de hecho (1 Juan 3:17-18; Santiago 2:17-18; Efesios 4:29).
Estamos llamados a creer en Dios y, por consiguiente, a seguirlo en todos nuestros caminos (Juan 6:19; 15:1-17). Nuestras vidas deben alinearse con nuestra creencia en Dios y evidenciar una confianza de que Sus caminos son los mejores (Proverbios 3:5-6).
Es todo un desafío vivir con integridad en un mundo donde los corruptos parecen ser favorecidos, por no mencionar nuestra batalla con nuestra propia naturaleza pecaminosa. Primera de Pedro 3:13-18 nos da esta exhortación: "¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo.
Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal. Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu". Vivir con integridad es seguir el ejemplo de Cristo. Y sólo podemos vivir con verdadera integridad por medio de Su poder, que bondadosa y libremente da a los que son suyos (Juan 16:33; Filipenses 1:6; Efesios 1:13-14).
¿Qué es Integridad?: Deriva de la palabra de origen latino integrĭtas o integrãtis, que significa totalidad, virginidad, robustez y buen estado físico.
Integridad del adjetivo integer, que significa intacto, entero, no tocado o no alcanzado por un mal.
Las palabras hebreas relacionadas con la integridad (tom, tum·máh, tam, ta·mím) comparten el significado primario de lo que es “completo” o “entero”.
(Compárese con Le 25:30; Jos 10:13; Pr 1:12.) Ta·mím se usa varias veces para referirse a la integridad física, o salud, y a la ausencia de taras, por ejemplo, en las víctimas de los sacrificios. (Éx 12:5; 29:1; Le 3:6.)
Pero con más frecuencia estas expresiones denotan entereza moral, inculpabilidad.